3 posiciones sexuales para enloquecer a las mujeres

Porque sabemos que como hombre siempre estás pensando nuevas formas para enloquecer a tu pareja, en Terra te traemos un trío (de posiciones) con el que te aseguramos pasarán una gran noche:

1 'La Unión del Lobo'

 El hombre y la mujer deben estar de pie, con la mujer de espaldas al hombre. La mujer desciende el torso hacia un soporte bajo para formar una suerte de escuadra, el hombre penetra a la mujer de perrito y hace un movimiento hacia adelante y hacia atrás, como de ‘muelleo’.

Esta posición permite una penetración profunda y mucha estimulación en la primera zona de la vagina, la más sensible. Si el hombre quiere hacerlo más sensual, puede recargarse un poco sobre la espalda de la mujer y tener acceso a su vagina y senos.

El hombre y la mujer deben estar de pie, con la mujer de espaldas al hombre. La mujer desciende el torso hacia un soporte bajo para formar una suerte de escuadra, el hombre penetra a la mujer de perrito y hace un movimiento hacia adelante y hacia atrás, como de ‘muelleo’. Esta posición permite una penetración profunda y mucha estimulación en la primera zona de la vagina, la más sensible. Si el hombre quiere hacerlo más sensual, puede recargarse un poco sobre la espalda de la mujer y tener acceso a su vagina y senos.

2 'El Sometido'

 El hombre se acuesta boca arriba y la mujer debe sentarse sobre el pene, dándole la espalda a su compañero. Ella marca el ritmo de la penetración.

Para aumentar su placer el hombre puede tocar los glúteos de la mujer y rozar, si a ella le gusta, el ano.

El hombre se acuesta boca arriba y la mujer debe sentarse sobre el pene, dándole la espalda a su compañero. Ella marca el ritmo de la penetración. Para aumentar su placer el hombre puede tocar los glúteos de la mujer y rozar, si a ella le gusta, el ano.

3 'El Molde'

 Similar a la cuchara, la mujer se recuesta de costado y da la espalda al hombre, quien la penetra suavemente por detrás y se apoya con un codo en la cama para poder alcanzar los senos de la mujer. Al tener las piernas juntas, la fricción contra el clítoris aumenta lo que hace que la postura sea muy placentera.

Similar a la cuchara, la mujer se recuesta de costado y da la espalda al hombre, quien la penetra suavemente por detrás y se apoya con un codo en la cama para poder alcanzar los senos de la mujer. Al tener las piernas juntas, la fricción contra el clítoris aumenta lo que hace que la postura sea muy placentera.