Factores que ayudan o impiden a tener mejores orgasmos

Existen ciertas cosas que hacen que los orgasmos en las mujeres durante el desempeño sexual, se vea afectado por múltiples causas

Pareja equivocada: los expertos indican que hay hombres y mujeres que no saben nada sobre el clítoris y es común escuchar a las mujeres en sus 50 años diciendo que tuvieron un orgasmo por primera vez con una nueva pareja.

La píldora: un estudio publicado por la Universidad de Indiana demostró que las mujeres que usan la píldora o el parche anticonceptivo tienen menos orgasmos y también reportaron niveles más bajos de la excitación sexual y la frecuencia.

Multitárea:  un estudio mostró que las áreas clave del cerebro están desconectados durante el orgasmo. Según los especialistas, esto indica que para que una mujer se sienta realmente excitada es preciso que se desconecte de todo lo que sucede a su alrededor.

Los antidepresivos:   los medicamentos antidepresivos y antipsicóticos tienen un poder inhibitorio sobre el orgasmo, de acuerdo con Barry Komisaruk, neurocientífico y profesor en la Universidad de Rutgers.

Genes:  según un estudio de gemelas idénticas, sugiere que la estructura genética influye en el orgasmo femenino. Los investigadores del Hospital Saint Thomas, en Londres, dicen que se sabe relativamente muy poco sobre el orgasmo en las mujeres pero que el clímax depende de los genes en 30 por ciento, y a veces alcanza el 60 por ciento.

La mala circulación. Se ha establecido que los problemas eréctiles están relacionados con el flujo de sangre en los hombres, pero los expertos creen que lo mismo puede suceder con el orgasmo femenino

Edad:  los niveles de testosterona de las mujeres caen con la edad, y esto explicaría el hecho de que las mujeres tienen menos orgamos o con menor intensidad al pasar los años.

Sobrepeso:  el peso puede cambiar los niveles de hormonas que intervienen en el placer sexual. De acuerdo con el ginecólogo Nick Panay, el peso puede dar lugar a la sobreproducción de una proteína llamada globulina, lo que reduce la testosterona, y en consecuencia las posibilidades de la libido y del orgasmo.

Fingir:  algunas investigaciones sugieren que al menos el 70% de las mujeres han fingido un orgasmo alguna vez. "Hemos creado este esquema de protección que es malo para todo el mundo", dice el terapeuta Denise Knowles. También señala que, puesto que la mujer finge el orgasmo, siempre acaba por tener que fingir, porque la pareja piensa todo lo que está haciendo va bien.